El patrimonio histórico de Arroyomolinos es de los más ricos que podemos encontrar actualmente en toda la Comunidad de Madrid y desde el Ayuntamiento se ha iniciado un ambicioso plan que buscará su recuperación para disfrute de todos los vecinos y, por supuesto, de todos aquellos visitantes que quieran acercarse a disfrutar de interesantísimos restos arqueológicos de los siglos XVII, XV y anteriores.
Desde la Concejalía de Turismo se han iniciado labores de limpieza de las zonas aledañas al Torreón donde los restos arqueológicos se encontraban en un estado de total y completo abandono, por lo que hemos diseñado un programa que tiene como fin último devolver el esplendor al monumento insigne de nuestro municipio.
Hasta ahora solo se limpiaba la pasarela de madera con métodos poco adecuados, cuando no directamente susceptibles de sanción por parte de la Dirección General de Patrimonio Histórico (DGPH), ya que los trabajos se llevaban a cabo con máquinas de agua a presión que deterioraban un monumento que es considerado Bien de Interés Cultural. Dicha actuación se reducía a la limpieza una vez a la semana, dejando de lado los restos arqueológicos que rodean al Torreón.
El compromiso adquirido por esta Concejalía y por este equipo de gobierno es firme, por eso desde el principio nos hemos hecho cargo de la mala situación en que se hallaba el monumento, se han limpiado estructuras que se encontraban enterradas por un volumen ingente de basuras, se ha desbrozado la maleza que estaba dañando las estructuras, se ha recogido material suelto y ha sido almacenado para su futura restauración.
Todo ello se ha realizado bajo supervisión arqueológica y cumpliendo por primera vez la normativa que marcan las directrices emanadas desde la DGPH de Madrid. Entendemos que el mantenimiento ha de extenderse a todo el conjunto arqueológico y no sólo circunscribirse al Torreón, que actualmente solo como uso el de ser escenario de las bodas civiles de nuestros vecinos. En ningún momento se han recogido convenientemente los desperdicios procedentes de estas celebraciones (pétalos de plástico, confeti, etc.) además de la inmundicia (botes de refresco, heces de animales, maleza seca, cristales de botella,etc.) que estaban colmatando estructuras que no permitían su visualización por parte de los vecinos.
Con todo, la labor de limpieza ha sido y será una ardua tarea, pero entendemos que nuestro monumento más insigne se merece eso y más. Esperamos que pronto quede en condiciones óptimas para el disfrute de los vecinos y constituya un orgullo para el municipio.